El alto flujo de inmigración en Reino Unido es inaceptable y debe ser reducido, pero ello debe hacerse garantizando que las empresas puedan importar trabajadores cualificados, dijo el primer ministro David Cameron, en unas declaraciones publicadas el domingo.
El líder británico hizo estas declaraciones días después de que la Comisión de Asesoría de Inmigración del Estado, que fija límites en el número inmigrantes calificados, afirmara que el número de empleados de fuera de la Unión Europea (UE) que ingresan a Reino Unido debería ser recortado en hasta un 25%.
"Durante los últimos años hemos tenido una inmigración neta en el Reino Unido de cerca de 200.000, que representa dos millones de personas adicionales cada 10 años", dijo Cameron a Sky News en una entrevista publicada el domingo.
"Eso es inaceptablemente alto y tiene que ser reducido, y estoy convencido de que es posible bajarlo mientras se asegura que las empresas accedan a talentos", agregó.
Las empresas temen que los planes dañen la competitividad británica, y el secretario de Negocios, Vince Cable, ha intentado tranquilizarlas señalando que las nuevas reducciones de inmigración planeadas por el Gobierno serán flexibles.
Cameron dijo que quería que la inmigración neta de Reino Unido se ubique en las decenas de miles, no en cientos de miles, y agregó que el apoyo popular para encarar el tema fue una de las razones por las que su Partido Conservador fue electo.
Algunos miembros de los Liberales Demócratas, el socio menor en la coalición gobernante, se sienten incómodos con el límite propuesto.
Un límite permanente a inmigrantes de fuera de la UE se establecerá en abril del año próximo, y mientras tanto el Gobierno ha presentado medidas interinas para evitar una avalancha de solicitudes de visados de último momento mientras las anteriores normas aún están en vigor.
"Durante los últimos años hemos tenido una inmigración neta en el Reino Unido de cerca de 200.000, que representa dos millones de personas adicionales cada 10 años", dijo Cameron a Sky News en una entrevista publicada el domingo.
"Eso es inaceptablemente alto y tiene que ser reducido, y estoy convencido de que es posible bajarlo mientras se asegura que las empresas accedan a talentos", agregó.
Las empresas temen que los planes dañen la competitividad británica, y el secretario de Negocios, Vince Cable, ha intentado tranquilizarlas señalando que las nuevas reducciones de inmigración planeadas por el Gobierno serán flexibles.
Cameron dijo que quería que la inmigración neta de Reino Unido se ubique en las decenas de miles, no en cientos de miles, y agregó que el apoyo popular para encarar el tema fue una de las razones por las que su Partido Conservador fue electo.
Algunos miembros de los Liberales Demócratas, el socio menor en la coalición gobernante, se sienten incómodos con el límite propuesto.
Un límite permanente a inmigrantes de fuera de la UE se establecerá en abril del año próximo, y mientras tanto el Gobierno ha presentado medidas interinas para evitar una avalancha de solicitudes de visados de último momento mientras las anteriores normas aún están en vigor.
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