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domingo, 21 de noviembre de 2010

Temporeros al raso

Algunos inmigrantes pasan el tiempo en las calles de Jaén esperando que abra el albergue. | Manuel Cuevas
Organizaciones vinculadas con la Iglesia e Izquierda Unida están siendo las que hasta ahora han ofrecido atención al centenar de inmigrantesque durante estos días deambulan por la calle a la espera de encontrar trabajo en la recolección de la aceituna.
El anuncio hecho por el Foro Provincial para la Inmigración de proceder a la apertura del albergue municipal el lunes 22 de noviembre en toda la provincia ha creado una situación similar a la de años anteriores aunque con una menor incidencia en cuanto al número de participantes en esta campaña, que este año será refugio de numerosas familias que se han quedado en paro.
Cajeros automáticos donde protegerse del frío nocturno, contenedores metálicos para la construcción, improvisadas chabolas tras el albergue o en sus inmediaciones son escenas ya habituales que durante estos días se han vuelto a repetir.
Ante esta situación los colectivos sociales se echaron a la calle para reclamar la apertura inmediata del albergue temporero de la capital, una responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento, que decidió mantener la fecha prevista inicialmente.
Tanto Cáritas como el Foro Social coinciden en asegurar que un centenar de temporeros se encuentran en la capital pasando las noches al raso. Ante este problema las mismas organizaciones han decidido pasar a la acción habilitando varios dispositivos de atención.
Desde Cáritas un grupo de voluntarios se encarga a diario de ir en busca de aquellos temporeros que necesitan de alimentos o abrigo ofreciéndoles café con leche caliente, galletas, mantas y sacos de dormir. También desde las parroquias de Belén y San Roque y San Ildefonso se han puesto en marcha sendos servicios de desayunos, comidas y cenas.
Por su parte, el Foro Social, y tras la negativa de adelantar la apertura del albergue, ha habilitado un local para aquellos que están durmiendo a la intemperie. Sus responsables no entienden "cómo en un país democrático y desarrollado se siguen permitiendo situaciones como ésta. Que las administraciones no estén al servicio de las personas más débiles y que el Foro Provincial para la Inmigración no tiene sentido que exista puesto que sólo está al servicio de los intereses económicos de unos pocos".

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