Mballo Farrtall lleva diez años en España y su idea siempre ha sido ser el dueño de su propio negocio. Este senegalés, ahora trabaja como encargado de un McDonalls en el sur de Tenerife y en su día quiso, sin éxito, importar productos desde África a Canarias, aunque "faltó financiación", comenta. Pero no se quedó con los brazos cruzados y sigue sin querer "depender" de otros. Su objetivo más directo es montar un restaurante de comida rápida en Dakar, y al parecer las cosas van por buen camino, aunque es consciente de las dificultades actuales. Farrtall, de 41 años, acudió ayer, junto a otros inmigrantes de diversas nacionalidades, a un taller para potenciar la creación de empresas entre este sector de la población. El taller lo imparte hasta el 25 de octubre la Cámara de Comercio en el Centro Cultural de Las Galletas y en Los Cristianos y forma parte del proyecto Fit for Europe de formación "para una migración positiva", que cofinancia la Unión Europea y donde la Cámara participa con la colaboración de la Universidad de La Laguna.
Mballo Farrtall no es la primera vez que acude a este tipo de cursos. Dice que es básico formarse para salir adelante como empresario y tener nuevas ideas en épocas de crisis. El mercado laboral y empresarial para los inmigrantes , según este senegalés, está "ahora más limitado", pues "anteriormente todo el mundo esta trabajando en la construcción sin tener tiempo para formarse". Cuando el ladrillo cayó, la hostelería era un opción para no caer en un paro en aumento.
Para Farrtall la integración laboral de los inmigrantes "no es fácil" y el idioma es uno de los handicaps, aparte de la adaptación cultural.
La Cámara considera que favorecer el autoempleo y la cualificación de la población inmigrante es una de las mejores formas de reducir la exclusión y rebajar la pobreza y la economía sumergida. Este taller es gratuito y se ofrece a los participantes un estudio de viabilidad en la idea de su futuro negocio, así como un plan de tutorización que permite gestionar el proyecto.
Los extranjeros son el principal factor de crecimiento poblacional en el sur, una de las zonas con más inmigrantes de Tenerife debido a la demanda laboral. En Santiago del teide, según datos de la Cámara de comercio, la población extranjera empadronada es del 49%, en Adeje el 42% y en Arona, que ronda los 84.000 habitantes, los inmigrantes suponen el 37%. Más de cuarenta personas ya han participado en una primera edición de este taller de emprendeduría que se impartió en la capital tinerfeña.
Mballo Farrtall no es la primera vez que acude a este tipo de cursos. Dice que es básico formarse para salir adelante como empresario y tener nuevas ideas en épocas de crisis. El mercado laboral y empresarial para los inmigrantes , según este senegalés, está "ahora más limitado", pues "anteriormente todo el mundo esta trabajando en la construcción sin tener tiempo para formarse". Cuando el ladrillo cayó, la hostelería era un opción para no caer en un paro en aumento.
Para Farrtall la integración laboral de los inmigrantes "no es fácil" y el idioma es uno de los handicaps, aparte de la adaptación cultural.
La Cámara considera que favorecer el autoempleo y la cualificación de la población inmigrante es una de las mejores formas de reducir la exclusión y rebajar la pobreza y la economía sumergida. Este taller es gratuito y se ofrece a los participantes un estudio de viabilidad en la idea de su futuro negocio, así como un plan de tutorización que permite gestionar el proyecto.
Los extranjeros son el principal factor de crecimiento poblacional en el sur, una de las zonas con más inmigrantes de Tenerife debido a la demanda laboral. En Santiago del teide, según datos de la Cámara de comercio, la población extranjera empadronada es del 49%, en Adeje el 42% y en Arona, que ronda los 84.000 habitantes, los inmigrantes suponen el 37%. Más de cuarenta personas ya han participado en una primera edición de este taller de emprendeduría que se impartió en la capital tinerfeña.
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