En una reunión privada en la Casa Blanca con algunos de los principales congresistas pro-inmigración, el presidente Obama les aseguró que quiere que se apruebe el DREAM Act, una propuesta de ley que permitiría la regularización de miles de menores indocumentados, durante las próximas seis semanas, antes de que tome posesión el nuevo Congreso.
Obama dijo al senador Bob Menéndez, y a los congresistas Luís Gutiérrez, y Nydia Velasquez, todos ellos demócratas, que el Dream ACT constituye para él un 'anticipo' de lo que debe representar una reforma integral del sistema de inmigración.
"Lo que le dijimos fue: 'Sabemos que está a favor de la reforma inmigratoria. Tenemos una ventana. Se está cerrando. Apoye esto.Vamos a apoyar todos esta parte específica", dijo Gutiérrez a la salida de la reunión. "Y [Obama] me ha dicho: 'Llamaré a los miembros [del Congreso] y les diré que estoy a favor de una reforma integral, reiteraré mi compromiso con ello. Me gustaría que esto fuera un anticipo".
Conscientes de la dificultad que supondrá aprobar una reforma de las leyes inmigratorias una vez el Partido Republicano tome el control de la Cámara de Representantes en enero, la mayoría de activistas pro-inmigración están movilizándose para conseguir que se apruebe al menos la DREAM Act durante las próximas cinco semanas.
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