La candidata del PPC a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, que desde hace meses hace de la lucha contra la inmigración irregular una de sus prioridades, ha defendido hoy su política de inmigración ante un senegalés de 30 años en paro que la ha abordado en la calle en Viladecans (Barcelona).
Era cuestión de tiempo que la candidata se topara con un inmigrante en los paseos que hace en campaña con la prensa por numerosos municipios catalanes.
Estaba a las puertas de un mercadillo de Viladecans (Barcelona) cuando el joven senegalés la ha parado para conversar cordialmente con la candidata.
El encuentro se ha producido después de polémica generada por la primera versión del videojuego de las juventudes del PPC, en el cual la candidata lanza ideas en forma de "bombilla" a inmigrantes ilegales que se lanzan en paracaídas desde un avión. Camacho ha tenido que salir al paso de las críticas y se le ha restado importancia aludiendo a que se trataba de un"error técnico" que se subsanaría modificando esa parte del videojuego. Aun así, la 'popular' no se ha librado de los reproches de CiU -que la ha acusado de jugar con fuego y quemarse- , ICV -que ha pedido que la sociedad frene los pies a los 'populares'- y el PSOE -que ha exigido a Rajoy que frente la deriva xenófoba de su partido en Cataluña-.
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