La posible depresión del inmigrante asiático debe ser estudiada preferentemente como un ajuste psicológico personal y familiar en origen (historia personal previa de consulta por problemas psicológicos en servicios especializados, antecedentes personales de episodio depresivo mayor, antecedentes familiares de suicidio, psicosis, trastornos de personalidad o neurosis) y, en segundo lugar, y menos importante, como enfermedad desencadenada por el factor estresante externo que implica el proceso migratorio (psicopatología del desplazamiento).
Considerada la migración, como posibles factores de traumatizacíon se implican la agresión vital de la discontinuidad sociocultural, con un considerable salto cultural en el caso de Occidente y Oriente, las exigencias del nuevo ambiente y las experiencias traumáticas durante el proceso migratorio (los colectivos que llegan en patera actualmente incluyen a inmigrantes de Latinoamérica y Asia).
Por el contrario, puede producirse también la adaptación psicológica, que culmina como un logro de un conjunto de resultados psicológicos internos, entre los cuales se incluyen la buena salud mental, el bienestar psicológico y alcanzar una satisfacción personal en el nuevo contexto cultural.
El vivir lejos del utópico comunismo y sus prácticas sociales puritanas, evitar el aislamiento y la dispersión extremos del medio rural, y contar con unas mayores oportunidades de desarrollo personal son elementos que contribuyen al ajuste emocional del individuo cuando esos factores han contribuido a la inestabilidad emocional y la depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario