El 61% de los noruegos piensa que la inmigración es positiva para la sociedad, según una encuesta realizada por Sentio para Nationen, frente a un 23% que, sin embargo, opina lo contrario.
El porcentaje de los que sostienen que la inmigración es positiva supera el registrado el año pasado, cuando tan sólo un 46% manifestó esta postura.
La gente en el campo es más escéptica respecto a la inmigración, mientras que los habitantes de Oslo y otras ciudades grandes se muestran más receptivos y ven en estos colectivos un conjunto favorable para la sociedad.
El estudio muestra que las personas más jóvenes son más positivas que las personas mayores, y que el escepticismo es mayor en el norte de Noruega que en otras partes del país. Las mujeres mantienen una actitud más comprensible y ven con mejores ojos que los hombres el fenómeno de la inmigración.
Las personas con mayor nivel educativo son mucho más positivas hacia la inmigración que las personas con un nivel educativo inferior.
En el plano político, la mayoría de los seguidores del SV (Patido Socialista de Izquierdas) está a favor de la inmigración. En conreto, un 95% de ellos admite los beneficios de la inmigración y nadie piensa que esta última sea negativa. El escepticismo es mayor entre los votantes del Partido del Progreso, donde más de la mitad no cree que la inmigración sea positiva
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